La ubicación es lo mejor, a pasos del casco viejo. Las camas son muy cómodas y todo estaba limpísimo. El único inconveniente es el ruido de la calle por las noches. ¡Volvería sin dudarlo! 😊

satisfacción a medias

La ubicación es excelente, todo está muy cerca. El check-in fue ágil, me dieron una tarjeta magnética que facilitó el acceso a la habitación. El baño compartido estaba siempre limpio y cómodo.

Las habitaciones son bastante austeras y puede haber ruido por el suelo que cruje.

Nuestra experiencia fue increíble, en gran parte gracias a la ubicación, que es perfecta para explorar todo lo que ofrece la ciudad. Estábamos a pocas calles del casco viejo, donde pudimos disfrutar de tapas y canas, así como del ambiente vibrante. Los baños compartidos estaban siempre impecables, con gel y secador disponibles, lo que facilitó nuestra estancia. Además, el trato recibido por parte del personal fue excepcional. Raquel nos dio consejos útiles sobre qué hacer y dónde ir. Sin duda, volveremos.

La insonorización era un poco deficiente, especialmente por las puertas que dejaban pasar el ruido de otros huéspedes.

La habitación familiar era amplia y cómoda, ideal para los niños. Miren nos atendió maravillosamente, dándonos sugerencias sobre qué hacer en Bilbao, lo que hizo la experiencia aún más especial. La limpieza de los baños compartidos fue impecable y siempre estaban disponibles sin largas esperas.

A veces se escuchaba ruido de la calle por la noche.

Wi-Fi fiable, check-in rápido. Aunque el mobiliario es viejo, la ubicación es genial.

La ubicación es inmejorable.

La atención fue excelente, con una persona que proporcionó un mapa y recomendaciones sobre la ciudad. La ubicación es inmejorable, cerca de la ría y del Guggenheim. Sin embargo, las habitaciones son ruidosas, ya que los suelos crujen y las puertas son difíciles de abrir y cerrar, lo que afecta el descanso.

100% recomendable para una escala de fin de semana

Ubicación excelente, servicio amable, instalaciones limpias, la cercanía a la ría y el Guggenheim fue un plus para disfrutar de la ciudad y la wifi gratuita nos permitió estar siempre conectados sin problemas.

Estoy totalmente satisfecho.

Nos sentimos a gusto en la habitación familiar, amplia y cómoda. Además, la atención de Miren fue estupenda, nos dio excelentes recomendaciones sobre qué hacer en Bilbao, haciendo que la experiencia con nuestra sobrina fuera aún mejor. ¡Repetiría sin dudarlo!

A mis hijos les hubiera gustado tener una sala de juegos para entretenerse un poco más entre las actividades, especialmente en la noche.

la habitación es super cómoda y limpia, tenía todo lo necesario. la ubicación es top, a un paso de todo lo chido. el trato del personal es genial, te ayudan con todo y te dan recomendaciones para disfrutar la ciudad. además, los baños siempre están limpios y disponibles, ningún problema ahí. wifi rápido, ideal para subir tus fotos al insta.

a veces se escuchaba ruido de la calle, y la puerta de la habitación era un poco complicada de abrir.

La ubicación es ideal, a poca distancia del casco viejo y de la estación de tren. La atención del personal fue bastante notable, siempre dispuestos a ayudar y ofrecer recomendaciones. Sin embargo, la limpieza de las habitaciones dejó un poco que desear. encontré pelos en la cama y las toallas tenían manchas. Además, el ruido exterior era molesto en algunas ocasiones, lo que afectó un poco el descanso. Aun así, la relación calidad-precio es buena y el lugar es tranquilo.

Las habitaciones cuentan con una cierta comodidad básica y se mantenían relativamente limpias. Además, la ubicación es excepcional, justo en el centro, lo que permite acceder fácilmente a las principales atracciones.

Sin embargo, la experiencia no fue del todo placentera. La fachada estaba en obras, con andamios justo fuera de la ventana, lo que comprometía la intimidad y obligaba a mantener las persianas bajadas. La habitación era algo pequeña y la insonorización deficiente, ya que se escuchaban portazos y ruido de los vecinos a cualquier hora. Los baños compartidos eran suficientes, pero podría haber más duchas para evitar filas en las horas pico.

La habitación es cómoda, pero el ruido exterior fue molesto.

Un lugar encantador en Bilbao

Estuvimos una noche y la verdad, todo fue genial. La cama era mega cómoda y la limpieza impecable. Veronica nos recomendó unos lugares para comer riquísimo y también nos dejó paraguas ya que llovía. Lo único es que, aunque estaba todo bien, a veces se oía un poco el ruido de la calle.

Este lugar me viene como anillo al dedo, con wifi rápido, almacenamiento de equipaje y check-in exprés. En mi primera visita, el personal me ayudó con consejos sobre divisas, algo que siempre recuerdo. ¡Recomiendo reservar el parking! Volveré en unos días.